Según lo que ha dicho Destructive Creations, desarrolladores de Hatred,
el objetivo del juego es, literalmente, cometer una cruzada genocida
impulsada por odio a la humanidad y lo hicieron como respuesta a lo que según ellos es
una tendencia en la industria de los videojuegos a la corrección
política, el colorido y a los juegos artísticos en lugar de hacerlos
como simple entretenimiento.
Les voy a ser honesto, esa posición de
los desarrolladores me enoja (al momento de escribir esa línea no pude
evitar sentir cómo se me aceleraba el corazón) no solo porque es
obviamente falsa (pensemos en el continuo éxito de juegos como Grand Theft Auto V o Call of Duty: Advanced Warfare)
sino porque con frases como esa pretenden minar los pocos avances que
la industria ha dado para convertir a este en un medio mucho más
progresivo e incluyente en el que tengan cabida todo tipo de juegos
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